La imagen del Santo Cristo que se encuentra en la Capilla del Monasterio de las Madres Carmelitas y que ha sido venerado  por la Comunidad desde sus inicios, fue regalado por una parroquia de Valparaíso, luego de un terremoto.  Según la tradición oral de la nuestra comunidad, en el tiempo que vivió Teresita en el Monasterio, la Madre Angélica Teresa, priora y maestra de las novicias, se encontraba restaurando este Cristo. Teresita se ponía a los pies del Cristo y sugería a la Madre Angélica Teresa que acentuara más las santas heridas, poniendo en ellas más sangre. Esto fue fruto del regalo que Jesús le hacía; representándosele varias veces muy llagado. Teresita pasaba largo tiempo en oración frente a él. Existe una copia de esta imagen, y se encuentra al interior de la Cripta del Santuario.